Invasión Secreta II: Siguen entre nosotros

Segundas partes a veces no están nada mal… 

Lo peor que tienen las secuelas es que es muy complicado afrontarlas sin unas expectativas o unos prejuicios que no les hacen ningún favor y que bien pueden acabar en decepción o pueden generarnos la sensación de ser un intento más de estirar el chicle a las cuales nunca se les da una oportunidad. Y esto es a lo que se enfrenta ‘Invasión Secreta II: Siguen entre nosotros’.

Vivimos en un momento en que una inmensa mayoría de productos de ocio son remakes, reboots, secuelas, adaptaciones de otros medios… y en el cómic no es menos, especialmente en las dos editoriales grandes de superhéroes, por ese mismo motivo, cuando vi que llegaba a las librerías este título, coincidiendo con el estreno de Invasión Secreta en Disney+, me generó cierto rechazo, pero viendo que el guionista era Ryan North, guionista de ‘La Imbatible Chica Ardilla’ y de la etapa actual de ‘Los 4 Fantásticos’, quise darle una oportunidad.

En ‘Invasión Secreta II: Siguen entre nosotros’ vamos a encontrarnos con una historia de espionaje en la que María Hill encuentra pruebas que evidencian la presencia de Skrulls, nuevamente infiltrados entre la población terrestre, los cuales han sido capaz de desarrollar nuevos métodos para evitar ser detectados como ya lo fueron en la primera invasión.

Esta vez, la historia está mucho menos enfocada de acción, estamos ante una historia más cercana, centrada en la investigación que revele las intenciones Skrulls y aquellos héroes que están vinculados de una manera u otra con esta nueva oleada extraterrestre.

En este cómic, North juega de manera sobresaliente con mantener el misterio y el interés con revelaciones al final de cada número que hacen casi imposible que no quieras seguir leyendo.

Y si se le puede poner alguna pega, es que puede que este no sea un cómic para aquellos que busquen una historia de acción superheroica al uso, además de que todo lo que plantea se resuelve rápidamente y deja entreabierta la puerta a futuros posibles acontecimientos.

Por otro lado, en el apartado artístico se encuentra el autor italiano Francesco Mobili, al que principalmente hemos visto en Marvel haciendo sustituciones a Marco Checchetto en ‘El Viejo Ojo de Halcón’ o en la más reciente etapa de Daredevil.

En esta ocasión hace gala de un dibujo sombrío que le va la mar de bien a la historia que se nos cuenta, aunque, bajo mi punto de vista, creo que se podrían trabajar un poco más el registro de expresiones faciales, especialmente en un cómic de este estilo donde los diálogos tienen un papel fundamental.

La guinda a este pastel la pone Jordi Bellaire con una maravillosa paleta de colores apagados que siempre dejan algún detallito verde Skrull casi en cada panel.

En definitiva, estamos ante una historia muy recomendable de infiltración y espionaje a la que lo que más le pesa es estar relacionada por el título con uno de los eventos más reconocibles de La Casa de las Ideas.